SERIE MONOLOGOS Y DIALOGOS
Fernando Baños / 29 Octubre 09
La vida del ser in-humano que somos, se desarrolla y tiene lugar por medio de la palabra, necesitamos decir al mundo que nos rodea, sufrientes y tolerantes, unos, agresivos y contestatarios otros, lo que somos y pensamos, o por lo menos lo que deseamos fervientemente aparentar, claramente el lado más teatral y positivo, dejando oculta, la parte letal que poseemos, en lo más recóndito de nuestro yo, y es normal que exista esa parte negativa de nuestra existencia, no olvidemos, que en un principio fuimos animales no racionales, el tema de la razón vino muchos millones de años después de que nuestras abstractas células se unieran, Darwin lo dijo, fuimos bichos que salimos del mar y que antes de la educación y las buenas costumbres, tuvimos que aprender a respirar fuera del agua y me imagino que aunque ya antes de salir nos peleábamos por llenar la barriga, fue con la correspondiente mutación a bichos de dos patas con deditos y zarpas igual, cuando la cosa se puso más seria, porque empezamos, a, primero por instinto y después por mala leche, que si otro tenía el cacho de carne, nosotros nos quedábamos sin comer y desde entonces comenzamos a pensar y ver la forma de cómo pasaba a nuestras manos ese trozo vital de supervivencia. Eso después de millones de años se llamaría marketing.
Así que comenzamos a pensar y después de los primitivos gruñidos, surgieron las palabras, palabras que de una forma o de otra, iban encaminadas a nuestro propio beneficio, a hacer que el cacho de carne pasase a nuestras manos, me imagino que antes igual que ahora, ha habido almas caritativas, que han repartido las viandas, otros no han sido tan amables y se lo han quedado todo o nos lo han quitado por la fuerza, surgiendo la bronca o discusión sobre los diferentes derechos, en fin, se produjeron los diálogos y en muchos casos los egocéntricos monologos.
Esos estados de ánimo, ya sean conflictivos o no, son los que me llevan a representar, con mi obra, las diferentes composiciones, que como en la serie inmediatamente anterior “Mar de Esporas” parto de unas formas orgánicas abstractas, que aglutino para conformar a su vez, imágenes con gran carga de expresividad y movimiento, son cabezas inventadas, siempre de perfil y con las bocas abiertas, de la que salen con fuerza chorros de tensión, interpretados de distinta forma grafica; en unos se aíslan, es el caso de los monólogos y en otros se entrelazan y unen como en la serie diálogos.
La utilización de la comunicación – hablada o escrita – en arte ha tenido siempre una gran repercusión, desde tiempos prehistóricos con los signos tallados en las rocas, pasando por la edad media, donde colocaban textos en los cuadros para describir al personaje, hasta el comienzo de la modernidad, donde principalmente a partir de la utilización del collage, por parte de Picasso y Braque, se comenzó a dar mayor cabida a la palabra dentro de la obra, después vinieron artistas como Kurt Schwitters con sus composiciones Merz, Joseph Beuys con sus performances, así como más actuales como Joseph kosuth que utiliza textos que tacha para enfatizar o conceptualizar el contenido de la lectura, pero aunque estoy hablando de la palabra pintada, en mi caso se trata de la palabra simbolizada y transcrita a través de mis imágenes, que reflejan, o pretenden reflejar, el contenido simbólico, tanto de los monólogos como de los diálogos.
Fernando Baños 29 de octubre de 2009